juntos pero lejos

Una noche un lobo andaba solo por el busque, hacía ya varios meses que estaba solo y nunca encontró a una compañera de viaje, por mas que buscaba y buscaba ninguna se amoldaba a sus costumbres, todos los animales del bosque eran diurnos mientras que el era nocturno. Una noche después de caminar durante horas se tumbo en una piedra junto al rio y observo el reflejo a la luna sola en un cielo tan oscuro como sus ojos. Noche tras noche el lobo se acercaba a la misma charca a observar a esa luna grande y luminosa, para él era una maravilla, brillaba como nunca había visto nada brillar, pero después de muchas noches observándola veía que al igual que él ella también estaba sola en ese cielo tan oscuro. El lobo todas las noches subía a las montañas más altas para acercarse a luna pero por más que subiese este nunca conseguía alcanzarla. Pero una noche más tarde la luna desapareció, el como loco se puso a buscarla y por más que corriese día y noche nunca la encontraba. Le habían dejado solo de nuevo, el lobo estaba triste, y no tenía ganas de nada. Se pasaba las horas en la piedra del rio, observando el agua por si la luna volvía a aparecer, pero no volvía hasta que una noche el lobo se despertó asustado por el sueño que tuvo, soñó que estaba en la propia luna, pero un sonido le despertó y escucho en el bosque “nunca te abandonare” cuando miro el lago la luna estaba de nuevo allí. El lobo corrió a la montaña más alta y comenzó a aullar, contra más aullaba la luna más brillaba y el lobo volvió a ser feliz tenía una nueva compañera de viaje y esta era para siempre, y cada vez que se encuentran el lobo aúlla y la luna brilla con más fuerza